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Mundo Hispánico

IV JORNADAS "LA HISPANIDAD HOY"

IV JORNADAS "LA HISPANIDAD HOY"

   Los próximos días 6, 7 y 8 de septiembre tendrán lugar las IV Jornadas "LA HISPANIDAD HOY", organizadas como ya es tradicional por el benemérito Instituto Argentino de Cultura Hispánica, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), calle Obispo Trejo 242.

 

   En esta ocasión el temario elegido abarca distintas facetas de la "POLíTICA Y CULTURA EN LA ACTUALIDAD HISPANOAMERICANA" y, como es habitual, tomarán parte en las conferencias y paneles estudiosos y especialistas de distintas áreas del Derecho, la Historia, la Sociología y la Politología.

 

   El costo previsto para la inscripción en las Jornadas es de 30 pesos (U$S 10) para los participantes activos, 15 pesos (U$S 5) para los oyentes y 10 pesos para socios del Instituto.

 

  

BANCO DEL SUR: UNA VISIÓN GEOPOLÍTICA

BANCO DEL SUR: UNA VISIÓN GEOPOLÍTICA

Alberto BUELA

 

   Pasó desapercibido el encuentro de ministros de economía y finanzas de Suramérica en Quito, capital de Ecuador, el día 3 de mayo de 2007. Y pensándolo bien, mejor que los mass media no hayan casi registrado la noticia, pues de lo contrario hubieran surgido cientos de analfabetos culturales locuaces, según acertada expresión de Paul Feyerabend, (1924-1994) enmerdándolo todo.

 

   El Banco del Sur es una iniciativa promovida por Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. Grosso modo la intención es crear un banco al servicio de las necesidades de la región suramericana con depósitos de la banca pública. Esto es resistido por los gobiernos de Chile, Perú, Uruguay y Colombia, porque pagaría menor interés que el internacional a sus colocaciones, ya que el Banco del Sur está pensado para otorgar créditos y préstamos más baratos que los que está cobrando la banca internacional y, por ende,  pagaría menos interés.

   El conjunto de reservas internacionales que tienen los seis países mencionados en  dinero que está depositado en bancos de Estados Unidos y Europa suman 164.000 millones de dólares. Pero se da la paradoja, afirmó el ministro ecuatoriano de economía Ricardo Patiño que "nuestros países tienen todo ese dinero depositado ganando tasas de interés muy bajas, sin embargo, después están pidiendo al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional y al Banco Internacional de Desarrollo que les ayuden a solucionar sus problemas financieros cuando tenemos un caudal inmenso de ahorros de nuestros países que pudieran ser utilizados para estos mismos fines sin caer en las condicionamientos".

 

   El Banco del Sur arrancaría con un capital inicial de 7.000 millones de dólares, la controversia respecto del aporte de los países accionistas impulsores de la idea radica que unos, como Brasil o Paraguay, proponen hacer aportes menores del orden de los 300 millones y otros como Ecuador, Venezuela y Argentina proponen aportes significativos. En una palabra, unos quieren que el Banco del Sur nazca chico y otros piensan en términos de grandeza.

   La contradicciones surgen con las declaraciones de Guido Mantega, ministro de hacienda del Brasil, quien sostuvo que: "la prioridad del Banco del sur será financiar proyectos de infraestructura, logística y energía" y recordó que "sólo el Banco de Desarrollo de Brasil tiene 120.000 millones de dólares para financiar al sector productivo de su país, en tanto que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene sólo 100 millones de dólares para toda la región". ¿Qué pretende entonces la intelligensia brasileña, crear un banco pobre esterilizando otra idea que puede servir para liberarnos, como lo hizo con la Comunidad Suramericana de naciones invitando a Surinam y Guyana, o sea, Holanda e Inglaterra a participar?

 

   Esta idea del Banco del Sur, hay que decirlo con todas las letras, la lanzó Chávez y le mostró sus beneficios a Kirchner, quien honesta y cabalmente la aceptó. Brasil se sumó como se suma a todos los intentos de integración suramericana, no por su vocación integradora, sino porque Itamaraty no descansa en su ambición de dominio. Y así, si los proyectos o ideas que se lanzan benefician su política permanente de "extensión al oeste" los apoya, de lo contrario los esteriliza, pero nunca los rechaza, pues su rechazo generaría una resistencia que no tiene porqué crear.

   Esto hay que saberlo y nuestros gobiernos hispanoamericanos deberían alguna vez hacerlo notar. Brasil, a través de su cancillería Itamaraty, interpuso, interpone e interpondrá todos los recursos a su alcance para impedir la integración norte-sur o sur-norte de Suramérica, de modo tal que si hay algo que no desea ni quiere es la relación Caracas-Buenos Aires, y el Banco del Sur abona y refuerza esta integración.

   Hace ya más de un siglo y a partir de los trabajos de don Tulio Jaguaribe, el padre de Helio Jaguaribe, los gobiernos de Argentina y Venezuela están solicitando al de Brasil avanzar en los trabajos para la integración fluvial de Suramérica, sobre todo en la vinculación entre los ríos Paraguay - Guaporé a través del dragado de los ríos Alegre y Aguapey, atravesando la laguna Rebeca y el riacho Barbados y su respuesta siempre ha sido una dilación continuada. Vemos cómo el Banco del Sur nos llevó a consideraciones que hacen al riñón de la geopolítica suramericana, a tratar de llamar a las cosas por su nombre y a correr el velo de las intenciones ocultas.

 

   Mientras tanto los seis países que inicialmente constituirían el Banco del Sur tienen presos 164.000 millones de dólares, en Bancos de USA y Europa, esto es, diez veces más de los créditos que recibimos con condicionamientos de todo tipo, durante el 2006. El Banco del Sur si naciera grande se transformaría automáticamente en la expresión financiera de la Unión Suramericana lo que le permitiría negociar como bloque y no aisladamente con los poderes internacionales. La consecuencia natural de un Banco del Sur pensado en términos de grandeza sería la implantación de una moneda única tal como se propuso en la reunión del Mercosur, aquella a la que asistió Nelson Mandela, realizada en Ushuaia en 1999 y dilatada por Brasil sine die.

 

   Finalmente la creación del Banco del Sur, y por eso escribimos sobre él sin ser economistas, no debe verse ni valorarse con visión financiera sino desde una visión geopolítica.

LAS PAPELERAS DEL PAPELÓN

LAS PAPELERAS DEL PAPELÓN

Mario MENEGHINI

 

 

   El pronunciamiento de la Corte Internacional de La Haya, puede hacer pensar a algunos que la posición de la Argentina ha mejorado. En realidad, los especialistas en derecho internacional sabían desde el comienzo que nuestro país no tiene ninguna posibilidad de ganar este pleito, habiéndose producido sólo una resolución sobre una cuestión accesoria. El motivo es que la mayoría de los jueces de este tribunal se fundamentan habitualmente en el derecho consuetudinario, y el hecho de que las plantas radicadas en el Uruguay utilicen la tecnología ECF que es la misma que usa  el 70 % de las plantas de celulosa en todo el mundo, hacen que el resultado sea previsible. Si el fallo admitiera la tesis argentina de la grave contaminación que producirán estas plantas, significaría que queden cuestionadas automáticamente las plantas similares de Europa y Estados Unidos.

   Por otra parte, se ha conocido que la defensa uruguaya, para la cuestión de fondo -que se resolverá cuando ya la empresa Botnia esté produciendo pasta de celulosa-, incluirá un informe técnico elaborado conjuntamente por especialistas argentinos y uruguayos (La Nación, 21-1-07). Dicho informe pertenece al grupo "Ambiente y Desarrollo", coordinado por Gustavo Braier, y en el se refuta el estudio realizado por la Universidad La Sapienza, de Roma, que encargó Adolfo Pérez Esquivel y fue anexado al informe argentino ya presentado en La Haya.

   El profesor Marcelo Conti, de La Sapienza coordinó un grupo de estudio (GTE) que confeccionó el informe mencionado, que fue sometido a un riguroso análisis por profesionales argentinos y uruguayos. El informe de Ambiente y Desarrollo está firmado por:

Argentinos

-Agustín Viale, ingeniero industrial, con 40 años de experiencia en la industria papelera;

-Mario Féliz, doctor en bioquímica y profesor de la Universidad Nacional de La Plata;

Uruguayos

-Oscar Ventura, investigador de química, con experiencia internacional;

-Walter Isabella, profesor de química, con experiencia en papeleras argentinas;

-Luis Anastasía, consultor en temas de impacto ambiental.

 

   El GTE del profesor Conti sólo estudió los informes de las consultoras EcoMetrix y Hartfield, siendo de destacar que en el grupo no hay expertos en temas relacionados con la industria de la celulosa. Además, Italia no posee experiencia en la fabricación de pasta de celulosa. Tampoco consultó el grupo los informes de impacto ambiental realizados en Uruguay sobre estas fábricas, ni tuvieron en cuenta los detallados modelos fisicoquímicos y computacionales existentes.

   Estos factores condujeron a errores relevantes en el informe, que resulta tendencioso y no tiene ninguna base científica. Algunos de las críticas señaladas:

 

   -Confunden procesos como el de fabricación de pasta (objeto del estudio), con el de fabricación de papel, que es un proceso diferente y no se realizará en Uruguay.

   -Ignoran que el Convenio de Estocolmo y todos los especialistas de prestigio, coinciden en que en los procesos estudiados no se producen dibenzo-p-dioxinas o dibenzofuranos policlorados en niveles detectables.

   -Ignoran la existencia de mecanismos de eliminación y mitigación de las emisiones (notablemente los barros biológicos y los precipitadores electrostáticos) o el significado de las BAT (mejores técnicas disponibles, por su sigla en inglés).

   -Basa el análisis del proceso productivo en datos obtenidos de álamos, abedules y abetos, cuando las papeleras uruguayas utilizarán eucalipto como materia prima.

   -Se habla de sumatoria continua de aportes contaminantes, como si los efluentes fueran vertidos en una charca sin flujo, cuando en realidad se los vierte en un ambiente receptor (el río Uruguay) que aún en la situación más crítica de su historia tiene un caudal comparable con el Elba, donde se vierten los efluentes de la moderna planta de Stendal, en Alemania.

   -No hay ningún análisis matemático, computacional, químico o físico, que respalde las opiniones del informe Conti, que por lo tanto presenta un escaso valor académico.

 

   Todos los procesos de producción de pulpas celulósicas producen algún grado de contaminación, pero actualmente se ha avanzado tanto en las medidas de mitigación que sus emisiones son mínimas. El grado de contaminación que presentan hoy las fábricas modernas  de pulpa celulósica, es comparable a la de cualquier otra industria. Pero, para tratar de esclarecer sobre el conflicto con Uruguay sobre las papeleras, Ambiente y Desarrollo detalla las que llama:

 

Siete mentiras anticapitales

 

   1. Se repite continuamente que la planta de Botnia en Fray Bentos, será la más grande del mundo (Un millón de toneladas/año).

   En Finlandia, en el pueblo de Imatra, funciona la planta de Stora-Benso, que produce 1,1 millones de toneladas al año.

 

   2. Se afirma que las fábricas de celulosa son muy contaminantes.

   Finlandia, país pequeño, posee 40 plantas que producen 12 millones de toneladas de pulpa celulosa al año, lo que no le ha impedido ser el país que está a la cabeza del mundo por el cuidado de su medio ambiente.

 

   3. Se afirma que la industria del papel acabará con los árboles de la región.

   Finlandia es el país más forestado de Europa.

 

   4. Se asegura que las plantas producirán tantas dioxinas que producirán cáncer en muchas personas de la zona.

   Según la EPA (agencia norteamericana de control ambiental), en la actualidad el origen del 85 % de las dioxinas liberadas al ambiente, son de origen no industrial, y la contribución de la industria pulpera es prácticamente nula.

 

   5. Se dice que las pasteras abandonan los países desarrollados para que la contaminación afecte a los países pobres.

   La producción mundial de celulosa se aproxima a las 280 millones de toneladas anuales. De ese total, el norte de América, Europa y Japón producen más de dos tercios, en más de 500 plantas de pasta.

 

   6. Creen algunos que estas plantas van a utilizar en Uruguay métodos de blanqueado de pulpa prohibidos en Europa.

   El método que la Comunidad Europea ha dispuesto exigir, a partir de 2007, y se exige en Estados Unidos y Canadá, es el ECF, el mismo que usarán las dos empresas que se instalaron en Uruguay. Este método ha permitido eliminar la contaminación de las vías de agua.

 

   7. Se teme que las plantas sobre el río Uruguay afecten el turismo entrerriano.

   Finlandia, es un país receptor de turistas de todas partes del mundo; en el año 2004 lo visitaron 5 millones de personas.

 

La producción de pulpa celulósica

 

   Cada tipo de papel requiere un determinado tipo de pulpa:

   1) Pueden fabricarse con pulpas mecánicas o fibras recicladas, especialmente: cartones, higiénicos de calidad media, papel de periódicos, revistas y otros.

   2) No se puede incluir fibra reciclada ni pulpa mecánica, en papeles para libros de calidad (porque deben perdurar), en papeles tissue de alta calidad (uso facial por ejemplo, ya que deben estar libres de todo contaminante), ni en pañales descartables (por el mismo motivo). Y estos papeles de alta resistencia deben ser fabricados con pulpa kraft de coníferas.

   Debido a esta distinción es que la tecnología TCF (totalmente libre de cloro) que recomienda Greenpeace, sólo es utilizada para producir el 5 % de la pulpa celulósica del mundo, pues no es apta para la fabricación del segundo tipo de papel.

   La fabricación de pulpa kraft cuenta con un sistema de recuperación de reactivos, que además de minimizar su descarga al efluente, genera la energía que necesita la fábrica para funcionar. Las propuestas más actuales para transformar al proceso kraft en una tecnología limpia, se han tratado en Comités Internacionales (como la comisión de Helsinki, en el año 2004), que definieron acciones para limitar las emisiones y descargas.

   El mayor problema es el blanqueo de las pulpas kraft. Este ha sido modificado substancialmente en los últimos 20 años, de forma tal que actualmente produce la misma contaminación que otros procesos productivos. Una pauta importante que evidencia el cambio en la contaminación, al pasar del blanqueo con cloro elemental al sistema ECF (el que se usará en Uruguay), es la recuperación sostenible de ecosistemas acuáticos afectados en el mundo, que fue posible por la casi completa eliminación de dioxinas.

   Las alertas de consumo de pescado, río abajo de las fábricas de pulpa y papel están desapareciendo rápidamente en el mundo.

   Ha afirmado Eduardo Ferreira, director de la Fundación Argentina para la Ecología Científica, que: "Debajo de Fray Bentos el nivel de dioxina existe por procesos naturales. A todo el barro del río Uruguay le han dado 20 microgramos de dioxina por litro. A partir de las plantas van a tener un microgramo más, eso no es peligroso".

 

   En conclusión, para la Argentina, analizado el tema con la mayor objetividad, no cabe duda que se trata de las papeleras del papelón.

 

 

 

Fuentes: www.ambienteydesarrollo.com.ar, Infobae, 17-12-06 y La Nación, 21-1-07

ECUADOR EN SU LABERINTO

ECUADOR EN SU LABERINTO

Inmaculada MOMPÓ

 

   El 26 de noviembre los ecuatorianos van a elegir en segunda vuelta, o balotaje, al futuro Presidente de la República, de entre los candidatos Álvaro Noboa y Rafael Correa. A pesar de que los sondeos le eran adversos en el primer turno, el liberal Noboa aventajó en cuatro puntos porcentuales al izquierdista Correa. De confirmarse el triunfo de Noboa, el Presidente venezolano Hugo Chávez, por cuarta ocasión consecutiva en este año, vería frustrado su anhelo de extender su influencia ideológica a otros países de América. En mayo Álvaro Uribe fue reelegido en Colombia; en junio, en Perú, Ollanta Humala fue batido por Alan García y en julio, en México, Andrés López Obrador perdió su oportunidad, aunque a fecha de hoy todavía se empecina en no aceptar su derrota con una actitud intermedia entre la insumisión y la insurrección. Todo sea dicho, a Chávez le quedó el consuelo de contemplar este mes de noviembre el triunfo en Nicaragua del sandinista Daniel Ortega, a quien se recuerda por haber derribado (en buena hora) la dictadura de Somoza, por su franca alineación con la Unión Soviética y la escandalosa corrupción de los altos cargos durante su anterior mandato.

    Rafael Correa, exactamente igual que Humala, López Obrador y Ortega, comparece a los comicios avalado por el padrinazgo de Hugo Chávez. Precisamente está por dilucidar si este respaldo venezolano supone una ventaja o, por el contrario, proporciona un lastre adicional ante electorados recelosos del intervencionismo foráneo. De momento Correa ha puesto sordina a su retórica sobre el "socialismo del siglo 21", de claras resonancias venezolanas, pero conviene tener muy presente su intención de convocar una Asamblea Constituyente, lo cual inevitablemente lleva a establecer un paralelismo con el caso boliviano, de incierto desenlace hasta la fecha.

  

   Para hacernos una idea más aproximada del escenario sobre el que antes de cuarenta y ocho horas se van a desarrollar acontecimientos que prevemos de suma importancia, conviene recordar algunos datos. Desde 1997, han salido de Ecuador cuatro millones de emigrantes, una muy significativa parte de ellos hacia España. Estímese lo desproporcionado de la cifra al considerar que la población actual del país ronda los trece millones. Allá se ha establecido una dramática marca difícil de superar: en todo el mundo no existe otro país con mayor aumento de la pobreza pues, en sólo diez años, la población pobre ha pasado de representar el 12% del total hasta casi un 71% y una tercera parte de sus habitantes padecen pobreza severa. Casi tres cuartas partes de la población laboral permanecen en situación de desempleo o subempleo. Según datos de 1998, el 42,5% de la riqueza nacional se concentraba en sólo un 10% de la población, mientras que el 90% de los ecuatorianos había de conformarse con el resto. La congelación de las cuentas llevada a cabo ese año sumió a una parte importante de la población en la pobreza. El Estado se hallaba inerme e incapaz de diseñar estrategias de desarrollo, por culpa del abrumador peso de la deuda externa. Ese mismo año, el 7,6% del gasto en sanidad tuvo como destinatario al 20% de la población pobre, pero sorprendentemente una cantidad igual de ciudadanos, otro 20%, aunque de extracción socioeconómica media y alta recibió el 38,1% de la partida sanitaria.

 

   Es plenamente lógico que vastas capas sociales deseen abandonar su país o, más exactamente, huir de la miseria que se ha adueñado de un país por culpa de una nefasta clase política. Por más sorprendente que resulte, Ecuador es productor de abundante petróleo y reúne las condiciones teóricas para proporcionar bienestar y prosperidad a sus habitantes, aunque los hechos son por desgracia diametralmente opuestos. Es dudoso que cualquiera de los dos candidatos en liza sea capaz de enderezar el rumbo de una nave claramente a la deriva. Poco probable que lo consiga el liberal Álvaro Noboa, encarnación de las viejas políticas que han desembocado en una situación de intolerable injusticia y postergación de la mayoría social y que cierra la puerta del futuro a todo el país. Igualmente dudoso que el "chavista" Rafael Correa, a quien se intuye émulo de Evo Morales, pueda proporcionar a los ecuatorianos algo más que demagogia sin límites, indigenismo populista y crispación a raudales. Por añadidura, la verborrea de Hugo Chávez no cesa de presentar a Correa como si de un simple comisionado venezolano se tratara. En realidad, el candidato no pasa de ser la pieza ecuatoriana en el confuso rompecabezas "bolivariano" a medio armar.

   Si algún temor podemos albergar es que, sea quien sea el triunfador, gobierne "contra" sus opositores. La única opción razonable en una situación de emergencia nacional, en un país literalmente al borde del abismo, sería la constitución de un gobierno de concentración que aúne esfuerzos en la reconstrucción de una economía arruinada y de una sociedad humillada y desesperanzada. Pero esto, con seguridad, es demasiado pedir allá donde la partitocracia impera.

PAPELERAS: UN CASO DE IRRACIONALIDAD POLÍTICA

PAPELERAS: UN CASO DE IRRACIONALIDAD POLÍTICA

Mario MENEGHINI

 

   El Rey de España aceptó el pedido del presidente argentino de actuar como facilitador, término que equivale a una gestión diplomática de buenos oficios, en el conflicto con Uruguay, por las empresas papeleras Botnia (finlandesa) y Ence (española).

   Es cierto que hubo, por parte del país vecino, una autorización apresurada a dichas empresas, sin consulta previa con la Argentina, como lo establece el Estatuto del Río Uruguay. Es claro que no hubo ninguna acción argentina para hacer cumplir el Estatuto, y el presidente Kirchner ya había dado -en un mensaje al Congreso- por superado el conflicto legal. Se reinicia el enfrentamiento, por la exigencia de los asambleístas de Gualeguaychú.

   El asambleísta Jorge Frizler, acaba de aclarar: "No vamos a negociar por el monitoreo ni por un laboratorio conjunto, nada de eso". (La Nación, 13-11-06).

   Otro asambleísta, Martín Alazard, agrega: "Lo que el rey debe saber es que, si bien apoyamos el diálogo, lo que queremos es que su mediación sea para que las papeleras salgan del río Uruguay. ¡Que no vaya a interpretar que aceptaremos más monitoreos! No, eso no lo queremos. Nada más, que se vayan". (La Nación, 12-11-06).

 

   I) Cuestión ambiental

 

   Cuesta entender el fundamento de quienes se oponen a la instalación de las papeleras en Fray Bentos, pues en la misma página web de la Asamblea, consta como único documento crítico el informe de la Universidad de la República del Uruguay, de junio de 2006, que no contiene ninguna evidencia que justifique la aseveración del peligro de catástrofe ambiental que se anuncia desde Gualeguaychú.

   En efecto, el equipo técnico de dicha universidad manifiesta, por ejemplo:

 

   -"Si bien el Río Uruguay brindará una gran capacidad de dilución de los efluentes vertidos... puede determinar respuestas difíciles de predecir a priori".

   -"Los pastizales naturales... producen servicios ecosistémicos tales como el secuestro de carbono... y regulan el ciclo hidrológico. Su sustitución por cultivos forestales en grandes extensiones provoca un drástico cambio en el ecosistema. En el mundo, la expansión de este cultivo sobre ecosistemas de pastizales es reciente, por lo cual no hay aún un conocimiento tan profundo como el que se posee de la sustitución inversa (bosques por praderas)".

   -"Aspectos como las emisiones aéreas no han sido consideradas, no por desconocer su importancia, sino por no contar en el equipo con científicos especializados en la temática".

 

   En cambio, en la misma página web, se encuentran los tres informes técnicos encargados por la Corporación Financiera Internacional, dependiente del Banco Mundial:

 

   1) Estudio de Impacto Acumulativo, de la consultora Hartfield (2005)

   2) Informe del experto Dwernychuk

   3) Informe de la consultora Ecometrix

 

   Los tres informes han hecho recomendaciones para corregir y mejorar los proyectos de obras, pero surge de los mismos que:

   -los comentarios que expresan temor de que las plantas causarán un daño ambiental catastrófico no están fundamentados, son irrazonables e ignoran la experiencia de muchas otras plantas modernas de blanqueo de pulpa;

   -resulta claro que deben profundizarse algunos estudios e instrumentarse algunas mejoras, pero debe descartarse el abandono de los proyectos o su relocalización en otro sitio;

   -las emisiones de las plantas de celulosa no tendrán efectos perjudiciales en la calidad del agua en ninguna de las dos costas;

   -la calidad del aire no afectará a la salud humana (aunque no se soslaya que algunos días, no más de 10 por año, pueda haber algo de olor en las zonas aledañas);

   -la playa entrerriana de Ñandubaysal, el punto argentino más cercano a Botnia, no sufrirá cambios en el aire.

 

Sistemas de blanqueo existentes en la producción de celulosa blanqueada

 

   1) Blanqueo con cloro elemental: con este sistema se emiten dioxinas contaminantes. Es el que fue cuestionado en la planta de Pontevedra y el que siguen usando una decena de plantas en la Argentina.

   2) Blanqueado libre de cloro elemental (ECF): utiliza productos clorados, como el dióxido de cloro, en vez del cloro molecular o elemental.

   3) Blanqueado totalmente libre de cloro (TCF): se usan productos químicos no basados en el cloro, como oxígeno, ozono, etc.

 

   Botnia eligió para usar en Uruguay en su proyecto "Orion", la tecnología ECF-Light. Al respecto, el Banco Mundial sostiene que: "Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han adoptado el blanqueado con ECF como la Mejor Técnica Disponible. La pasta blanqueada con ECF es preferida en el mercado, ya que tiene fibras de mayor fuerza, mayor rendimiento y produce papel que puede ser reciclado más fácilmente. Durante los últimos 10 años, ECF se ha convertido en la técnica de blanqueado dominante, mientras que TCF tiene sólo una participación en el mercado menor y en declinación".

 

II) Cuestión jurídica

 

 

   1. La Corte Internacional de Justicia, ante una demanda argentina, consideró que, al momento del fallo, no existe ningún riesgo evidente de contaminación, que justifique -como lo solicitó Argentina- que deban suspenderse las obras.

   2. El Tribunal ad hoc del Mercosur, ante una demanda uruguaya, concluyó que no es correcta la posición del gobierno argentino de hacer primar el derecho humano a la libre expresión del pensamiento, sobre el derecho humano al libre tránsito. La actitud de cortar los puentes y de no actuar del gobierno argentino, no es compatible con los compromisos que se han asumido en el Tratado de Asunción del Mercosur.

 

Conclusión

 

   La única salida lógica y justa de este conflicto es que ambos países designen una comisión técnica bilateral, que complete los estudios necesarios, y establezca la manera de controlar que el funcionamiento de las plantas ocasione la mínima contaminación posible.

   De ninguna manera puede admitirse que las resoluciones de la Asamblea de Gualeguaychú -a las que suelen asistir unos 500 vecinos- determine la política exterior de la República Argentina.

   Uno de los conceptos que se han esgrimido en este caso,  es el de licencia social, que consiste en "la autorización para operar que debe ser otorgada por las comunidades que se van a ver afectadas por la construcción o instalación de una industria o empresa determinada". Precisamente, en la forma de conducirse de estos vecinos de Gualeguaychú, subyace la ideología ecologista -que en este caso ha difundido Greenpeace- que exagera las consecuencias negativas del desarrollo económico, y pretende que la gente -representada por las entidades ecologistas- ejerza  un derecho de veto ante una obra que implique un presunto daño ambiental.

 

   Como enseña el Magisterio de la Iglesia:

   "La tecnología que contamina, también puede descontaminar; la producción que acumula, también puede distribuir equitativamente, a condición de que prevalezca la ética del respeto a la vida, a la dignidad del hombre y a los derechos de las generaciones humanas presentes y futuras".[1].

 

Fuentes:

La Nación: 18-4-06, 8-9-06, 26-10-06, 12-11-06, 13-11-06.

Clarín: 10-10-06.

Página 12: 6-2-06, 7-11-06.

Debate: 2-11-06.

Diario OnLine, Concordia, 4-5-06

www.greenpeace.org/argentina

www.noalapapelera.com.ar

www.ifc.org/ufcext/Content/Uruguay

 

 


   [1]  Pontificio Consejo Justicia y Paz. "Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia"; CEA, 2005, p. 465.

RETROCESOS

RETROCESOS

Rodolfo OLIVERA

 

Cálculos equivocados

 


   Verborrágico incontinente, el Presidente venezolano viene cometiendo algunos errores de peso que van a contrapelo de su propósito indudable: transformarse en un referente continental con fuerte perfil antinorteamericano. El punto es que se le escapan hasta los amigos. Todo por querer estar siempre dando el primer paso, por no evaluar con perspectiva, por preferir la cámara inmediata y el micrófono abierto.

   Cosa que, por otra parte, deleita a su principal adversario, Washington, que ve cómo el mismo Chávez está minando su propio camino. Hay ejemplos recientes. El tipo de protagonismo pretendido en el MERCOSUR no le ha gustado nada al socio principal, Brasil. El presidente Lula suspendió algunos encuentros protocolares por disconformidad con declaraciones poco prudentes de su par venezolano, y no se ahorró de hacerlo público: cuando Argentina le cedió el martillo simbólico de la presidencia “pro tempore” del MERCOSUR, Lula dijo ante funcionarios y prensa internacional que lo iba a usar “para poner en caja a Chávez”. Todo el que crea que se trató de una broma de ocasión, se equivoca.

 

   Hugo Chávez se equivoca cuando cree que su chequera, abundante en época de petróleo caro, es un bill de impunidad para hacer y decir lo que se le ocurra. Tuvo muy mala prensa en los corrillos sudamericanos el hecho de haber considerado como gobiernos amigos tanto a Irán como a Corea del Norte. Porque una cosa es “países amigos”, otra “gobiernos”; ni Ahmedinejad ni Kim Son Il pueden ser tomados como modelos de nada. Uno quiere borrar del mapa a Israel, el otro amenaza a todo el barrio. La postura del gobierno venezolano fue histriónica, innecesaria, sustentada sólo en la consolidación de la idea de sumarse a todo lo que le moleste a Washington.
Hugo Chávez se equivoca también cuando sale de manera intempestiva de la Comunidad Andina de Naciones para ingresar, raudo, al MERCOSUR. Si no podía mantenerse con un pie en ambos lados, la forma de despegar era otra. Su propio proyecto (ALBA) es “sudamericanista”, por lo que incluye a ambos sistemas de integración, de modo que él mismo acepta que son compatibles; nada lo obligaba a la separación. No era necesario el desplante abrupto hacia otros socios que habían trabajado mucho y bastante bien como para que el proyecto muriera sin dejar herencia.

 

   Hugo Chávez se equivoca otra vez cuando hace lo que a él le molesta: intervenir en elecciones de otros Estados que no son el propio. Pataleó con razón cuando EEUU incentivó, incluso económicamente, todas las campañas de Fedecámaras para motivar el cambio en Venezuela. Pero es exactamente lo mismo que él hizo con Ollanta Humala en Perú, o con el claro apoyo a la candidatura de López Obrador en México. Perdieron los dos. En realidad, perdieron los tres.

 

   Hugo Chávez vuelve a equivocarse cuando alienta a su más leal compañero de ruta, el boliviano Evo Morales, al que arrastra muchas veces a asumir posturas que terminan siendo innecesariamente radicales, como producto de la inexperiencia de aquél, que compra a tranquera cerrada. Incentivar al reclamo por los derechos bolivianos sobre sus propios recursos es algo irreprochable y para lo que, encima, Morales no necesita “ayuda”. Pero emitir un discurso en el que, junto a su par, exclame ante las cámaras (su perdición) que “Bolivia debe ir a fondo, le guste a quien le guste”, es un mal consejo. Evo ejerció máxima fuerza, incluyó a Petrobrás cuando lo prudente hubiese sido un tratamiento especial con el socio mayor del MERCOSUR, al que aspira, pero le provocó un sacudón a Lula en plena campaña electoral. Cuando vio que salía mal, Chávez guardó el violín en su bolsa, y fue entonces cuando canceló una visita.
Chávez sigue equivocándose, y pierde espacios. Independientemente de que haya quienes coinciden en algunas cuestiones de fondo, como la antipatía que despierta el (hoy golpeado) George Bush. Pero si lo que quiso fue ganar adeptos en la reunión de las Naciones Unidas de hace pocas semanas atrás, logró todo lo contrario. La presentación de su discurso, tapándose la nariz primero, hablando de olor a azufre o de la presencia del “diablo” en la sala, daba más para un culebrón caraqueño que para la Asamblea General. En conclusión, muy pocas simpatías entre los amigos, claro rechazo entre los enemigos, y pérdida de algunos indecisos y de otros que lo consideraban un personaje exótico.

 

   Todo esto tiene un reflejo inmediato, y es el intento de reemplazar a la Argentina como miembro rotativo del Consejo de Seguridad. En el momento en que más necesitaba de un buen apoyo, se equivoca nuevamente Hugo Chávez dando una imagen poco seria, poco diplomática, poco confiable tanto para propios como para extraños. Y el resultado fue visible, porque Guatemala, que también aspiraba a la misma silla, se transformó en un rival formidable; tanto que, si bien no le alcanzó para ganarse el lugar, sí ganó todas las elecciones parciales sin llegar a la mágica cifra de 124 votos. Guatemala no ganó, pero Venezuela perdió doble: la banca que precisaba para “lucirse” en cámara y, de hecho, todas las votaciones, estando siempre por debajo de su adversario (al que acusó de ser pro-norteamericano).
Así es cómo, una vez más, los resultados terminan por confirmar el retroceso. Ambos Estados competidores, Venezuela y Guatemala, tuvieron que retirarse al entrar en vía muerta; pero al momento de elegir un candidato “de consenso” tampoco les fue bien. Panamá, el elegido, era “Guatepeor”, y guarda recuerdos cercanos muy poco amistosos con Hugo Chávez, con quien estuvo al borde del enfrentamiento.
   Los antecedentes no están tan lejos. Hace poco que Caracas se llevó a su casa a la delegación diplomática en Panamá, por considerarlo “aliado decidido, y vocero” de Washington, en tiempos de la Presidenta Mireya Moscoso. Todo comenzó cuando cuatro cubanos anticastristas, que planeaban el asesinato de Fidel Castro, escaparon y fueron detenidos precisamente en Panamá. Un Tribunal local condenó a Luis Posada Carriles y a Gaspar Jiménez a ocho años de prisión, y a Guillermo Novo y Pedro Remón a siete años de la misma pena. No fue por intento de magnicidio, porque las pruebas no eran suficientes, pero sí por "delitos contra la seguridad colectiva y falsificación de documentos".

   En aquel momento, tiempo electoral en Panamá, comenzaron las presiones directas de Simón Ferro (hoy ex embajador de los EEUU y actual amigo personal de Mireya Moscoso) para favorecer a los sicarios. Están grabadas sus conversaciones. El cabecilla de la banda, Posada Carriles, tenía su prontuario internacional, empezando por el atentado contra un avión que partió de Caracas con destino a Cuba y que costó la vida de 73 personas, en su mayoría turistas venezolanos, aunque eran el objetivo secundario, pues en la nave viajaba el equipo oficial de esgrima cubano, todos militares. Se lo detiene en Panamá y aparecen dos reclamos de extradición: el de Castro y el de Chávez, ombligo de la oposición norteamericana. Que nunca pensaron, por supuesto, en darles el gusto pese a tratarse de dos actos terroristas, un magnicidio frustrado y un avión comercial derribado.
   Por “sugerencias” (probadas) de Washington, Moscoso indultó a los cuatro reos, que abandonaron la prisión "El Renacer", a orillas del Canal de Panamá, tomando un vuelo privado con destino directo a Miami, donde fueron recibidos poco menos que con gloria por los anticastristas en el Estado de brother Jeff. ¿Qué dijo Moscoso? Que tanto Cuba como Venezuela iban a ejecutarlos, por lo que tomó una opción más “humanitaria” (¿?). El embajador chavista, Flavio Granados, volvió a su país indignado por esa "ofensa inadmisible a la sociedad venezolana", considerada “una subestimación a un Estado de derecho democrático”. Hoy, Panamá ocupa la banca que tanto ansiaba Venezuela.

 

   Se equivoca Hugo Chávez. Se equivoca seguido. Y no lo va a arreglar con plata.

LA XVI CUMBRE IBEROAMERICANA Y EL REY "FACILITADOR"

LA XVI CUMBRE IBEROAMERICANA Y EL REY "FACILITADOR"

Jorge GARCÍA-CONTELL

 

   Una más. Otra de las llamadas "Cumbres Iberoamericanas", la número dieciséis, concluyó después de tres días de discursos y deliberaciones en Montevideo el pasado cinco de noviembre. Se eligió ese nombre para referirse no a la cordillera de los Andes, sino a las reuniones anuales de los Jefes de Estado de los países hispánicos, incluidos España y Portugal. En realidad casi nadie toma en consideración la potencia integradora que subyace bajo una gruesa capa de retórica y protocolo estériles en estos encuentros. Buena prueba de ello fue la ausencia en la capital uruguaya de los presidentes de Venezuela, Brasil, Perú, Panamá, Nicaragua, Cuba, República Dominicana y Guatemala, que sólo fueron representados por los respectivos cancilleres. Ya se han dejado pasar dieciséis preciosas ocasiones de hacer que nuestras voces, a coro, resuenen con fuerza en el mundo y, salvo repentino ataque de lucidez en nuestros gobernantes, corremos el riesgo de reducirnos una vez más a un simple murmullo confuso y casi inaudible.

   En esta ocasión se aprobó el llamado Compromiso sobre Migraciones y Desarrollo y una docena de comunicados, entre los que destacan una condena al muro fronterizo que proyectan los EE.UU., una demanda para poner fin al bloqueo económico norteamericano contra Cuba y el apoyo a la ampliación del Canal de Panamá. Si se hubiera ratificado un compromiso para desarrollar y defender de forma coordinada esa agenda ante la ONU, por ejemplo, tal vez pensáramos que no se había perdido el tiempo.

 

   A pesar de la poca convicción de los asistentes, que dicen representar a la "Comunidad Iberoamericana de Naciones", y de su escasa voluntad de llegar a conformar una comunidad merecedora de ese nombre, ocasionalmente surge en estos encuentros algún destello de imaginación para rasgar, siquiera parcialmente, el tupido velo de rutina que se extiende sobre las sesiones. En esta ocasión hemos de reconocer un mérito indudable al presidente argentino Néstor Kirchner, enfrentado al anfitrión uruguayo Tabaré Vázquez en el conflicto de las factorías papeleras de Fray Bentos (Ver: http://bitacorapi.blogia.com/2006/032101-argentina-uruguay-cuando-la-opinion-publica-es-un-problema.php). El patagón concibió la inopinada ocurrencia de pedir al rey de España su intervención a fin de propiciar un acuerdo entre Montevideo y Buenos Aires. Es posible que, a raíz de este lance diplomático, el egregio descendiente de Fernando VII, "el deseado", pase a la Historia como Juan Carlos I, "el facilitador". Y con toda seguridad en ambos casos los sobrenombres serán igualmente falaces.

 

   El cometido que Juan Carlos de Borbón desempeña en la vida política española no es realmente el arbitraje que la Constitución le asigna. Más bien se trata de un espectador en asiento de privilegio, perenne y muy generosamente recompensado por guardar su inactividad. Nadie ignora que, más allá de las fronteras españolas, no hay más tarea para el rey de España que la de ofrecer una imagen cordial y simpática que difusamente se asocie en los medios de prensa con la nación que teóricamente representa. De hecho, lo más destacable de su paso por la Cumbre de Montevideo se redujo a la degustación de las delicias gastronómicas del país y la pública vulneración de la ley nacional sobre el consumo de tabaco. Llamando a las cosas por su nombre, Juan Carlos de Borbón refleja fielmente el paradigma del privilegiado, indiferente a todo cuanto le rodea, y sólo preocupado por mantener a toda costa el status que no ha conseguido por virtudes o méritos propios sino por arbitraria designación de tercero. Juan Carlos de Borbón es un atípico Jefe de Estado que, ajeno al colosal embate que afronta la nación que representa, decidió a finales del pasado mes de agosto marchar a Rusia para matar, simultáneamente, su propio tedio y un oso ajeno. Como todo lo demás en la monarquía española, las cacerías regias son falsas y sólo aparentes pues gracias a Sergei Starostin, subjefe del Departamento para la Protección y el Fomento de los Recursos Cinegéticos de la región de Vólogda, sabemos que el oso abatido por el rey de España había sido previamente emborrachado con vodka y miel. Posiblemente se trate de una tradición familiar; no en vano en España usamos la expresión "así se las ponían a Fernando VII" - en alusión a las carambolas de billar que los cortesanos serviles facilitaban al monarca - cuando nos referimos a un triunfo inmerecido que alguien facilita a su fingido protagonista.

 

 

   Es arriesgado aventurar qué propósito persigue la propuesta del Presidente Kirchner, más allá de la conquista de titulares en los boletines de noticias. Imaginando que algún resultado práctico produjera, conoce perfectamente que Juan Carlos de Borbón no abandonará su ocio y sus pasatiempos para intentar conciliar los intereses confrontados de argentinos y uruguayos y será en todo caso el inefable Zapatero quien medie en el conflicto. A fin de cuentas, Zapatero, Vázquez y Kirchner son hombres cortados por un mismo patrón ideológico "progresista" y con similar afición a la ingeniería social. Pero probablemente a Kirchner no se le escapa que todo hombre sensato desea mantener a Zapatero alejado de cualquier negociación seria, a no ser que desee verse arruinado y humillado. Sea cual sea la conclusión de esta anécdota diplomática, triste es que constituya lo más significativo de la XVI Cumbre Iberoamericana. La integración regional, su objetivo último, parece caminar acompasada con el telar de Penólope pues el terreno que avanza el Mercosur en número de miembros equivale al que pierde a cuenta de su decantación ideológica que dificultará adhesiones futuras y, por lo demás, es innegable el avance del ALCA, que bien pudiera ostentar el lema "Divididos y sumisos".

 

   Pensándolo bien, tal vez convenga que el ejemplo de Kirchner cunda en toda Hispanoamérica y Juan Carlos de Borbón sea requerido allá y acullá en calidad de "facilitador". En tal caso, probablemente se distraería viajando de un lado a otro para jugar a estadista. Seguro que no solucionaría ningún problema, pero muchos españoles agradeceríamos su lejanía. Y los osos de Rusia también.

BOLIVIA ENTRE LA DESMESURA Y LOS FALSOS PROFETAS

BOLIVIA ENTRE LA DESMESURA Y LOS FALSOS PROFETAS

Alberto BUELA

 

   Como desde nuestra primera juventud hemos leído todo lo que caía en nuestras manos sobre Bolivia, además nuestro maestro José Luis Torres (1902-1965) siempre nos hablaba del país del Altiplano, sobre sus hombres y sus cosas, cada vez que viajamos allá sentimos que conocemos todo. Pero no es así, cada viaje nos sorprende con algo inesperado. La última vez cuando fuimos a visitar a nuestro querido amigo Andrés Solíz Rada y su exquisita señora, nos sorprendió la más ordenada (sea por etnias o actividades) y kilométrica manifestación que vimos en nuestra perra vida. Era la primera manifestación por la nacionalización de los hidrocarburos en tiempos del Goñi Sánchez Lozada.

   En esta última del 3 al 8 de octubre, nos sorprendió la desmesura, aquello que los griegos llamaban la hibris, que se tradujo como lo híbrido, como lo son aquellos animales que como la mula no dan cría o aquellos actos humanos infecundos. La desmesura de dos muertos cocaleros en un parque nacional y la de dieciséis muertos en Huanuni (Oruro) en un enfrentamiento entre pobres: mineros contra cooperativistas. Y con 18 muertos servidos a la mesa, el vicepresidente García, el típico intelectual de la izquierda progresista se despacha un discurso por la televisión sosteniendo, sin que se le mueva un pelo de su cabellera prolijamente peinada a la moda, que hacía dos días él había estado allí y que había mandado crear una comisión. Nos acordamos de Perón y aquella enseñanza suya: cuando no se quiere hacer nada se crea una comisión.

   Habló García Linera como si estuviera situado en la luna o en otro país, cuando es él una de las  cabezas del poder ejecutivo. Incluso tuvo el descarado tupé de referirse a los derechos humanos del pueblo boliviano, tópico sagrado de la ideología progresista.

 

   Pero el hecho cierto es que la responsabilidad de esas muertes es del gobierno, pura y exclusivamente. Hace ya ciento cincuenta años, mucho antes de la Guerra del Pacífico, Juan Bautista Alberdi sentenció: Bolivia es un Estado imposible. Y lo dijo a propósito de su error constitutivo garrafal: el Estado Unitario. Pero eso es tema para otra meditación. Volvamos al tiempo de hoy donde el principal problema es la incapacidad de los funcionarios bolivianos (políticos o de carrera) para administrar los aparatos del Estado.

   Y como mar de fondo de esta incapacidad manifiesta (el ministro de minería hizo dieciséis reuniones con los cooperativistas y los mineros, García Linera dixit, y no pudo fijar una política), está el discurso indigenista del gobierno de Morales, en donde habla "del indio ideal" a una Bolivia en donde los indios son reales y los criollos (Morales incluido) son la mayoría de la población.

 

   ¿Quién puede estar en contra de Evo que vino a reemplazar un régimen corrupto, falaz y descreído como el del muñeco norteamericano de Goñi? Nadie o muy pocos. El pueblo boliviano está en contra del mal gobierno de Evo, en contra de la desmesura de García Linera, en contra de ese enfrentamiento ficticio entre criollos y aborígenes.

   Es por eso que es una ruindad que un gringo como Heinz Dieterich, vendedor de recetas revolucionarias para "latinoamérica" como él dice, anuncie un golpe de Estado para el 11 de octubre. Claro está, porque el 12 es el día de la raza, con lo que los hispanocriollos festejarán doblemente. Qué manera de tomar de boludos a los bolivianos y a los suramericanos en general, de este gringo que viene a alentar una dialéctica que sólo existe en su cabeza. ¿Será por eso que el comandante Chávez lo terminó echando? Hablar de cosas que cosas no son (revolución del 11 de octubre), y proponer programas irrealizables como el de crear una economía latinoamericana (sic, El Mundo, 8-10-06 p.10) cuando nos cuesta un Perú establecer pautas económicas binacionales, es ser funcional al imperialismo que se dice combatir. Lo que tendrían que hacer los bolivianos con ideólogos a la violeta como éste, es darle una patada en el culo y echarlo a la mierda, porque los está tomando de imbéciles. Pero claro, como es marxista no se lo puede tocar, como si no hubiera marxistas que le han hecho y le hacen el juego al imperialismo.

 

   En resumidas cuentas, nuestro balance de cinco días en Bolivia es que, más allá de las buenas intenciones que pudiera tener el gobierno, éste no gobierna, y así, al quedar en libertad la presión de los distintos lobbies, al no haber gobierno, se resuelve con la muerte en las calles de la gente que lucha por sus intereses concretos.

   Que a Evo lo volteen de un golpe o lo dejen que se fría en sus propias contradicciones eso no lo podemos saber ni nosotros ni nadie, pues en la caja de Pandora la prognosis (la comprensión del futuro) quedó encerrada, pero lo que sí podemos saber es que Bolivia necesita una constitución federal que contemple además de la representación partidocrática una representación estamental que defienda su diversidad cultural. Pero claro, esto es demasiado pedirle a la dirigencia boliviana ganada por el discurso multiculturalista norteamericano (García Linera), el discurso marxista-indigenista de Evo y el discurso liberal-burgués de la oposición.

   Bolivia no tiene hoy un discurso nacionalista y antiimperialista al mismo tiempo, como el que supo tener con hombres como Carlos Montenegro o Augusto Céspedes. Lo más parecido era Andrés Solíz Rada y Evo Morales lo echó.