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ISRAEL ATACARÁ A IRÁN

ISRAEL ATACARÁ A IRÁN

Adrián SALBUCHI

 

   Los antecedentes que nos motivan a aseverar esto son múltiples y están íntimamente ligados a la propia historia del Estado de Israel de cuya fundación en 1948 se acaban de cumplir 58 años, y a la enorme influencia detentada por organizaciones favorables al sionismo internacional en todo el mundo.  Esta influencia es notablemente poderosa dentro de los Estados Unidos de Norteamérica que hoy es la nación cuyo poderío bélico y económico le permite jugar el rol de “árbitro de última instancia” en buena parte del planeta y, desde luego, en el Medio Oriente.

 

   La influencia de organizaciones e intereses del sionismo internacional también hacen sentir su poderosa ingerencia en nuestra región en general y, muy especialmente, en la Argentina que sufrió los ataques terroristas contra la Embajada de Israel en marzo 1992 y la sede de la AMIA/DAIA en julio 1994.  Organizaciones políticas, estatales, de inteligencia, económicas y mediáticas de Israel y Estados Unidos, en connivencia con funcionarios del gobierno argentino e intereses de diversa índole en nuestro país, han aprovechado ambos actos criminales para favorecer sus intereses geoestratégicos en la región y en el mundo, en detrimento del Interés Nacional argentino.  Incluso, en el caso AMIA, vienen tratando desde hace casi una docena de años – sin éxito aún – de inventar una supuesta “pista iraní”, obviamente inexistente, que ha involucrado al Mossad israelí, a la Embajada de Estados Unidos, a los gobiernos locales desde Menem a Kirchner, a poderosos Lobbies [1] sionistas locales e internacionales y a los multimedios adictos al Sistema.  Quizás el símbolo más bochornoso de esto es el caso del destituido juez Galeano quien llegó al extremo inmoral de coimear a un preso pagándole US$ 400.000 de fondos pro-sionistas para inculpar a supuestas conexiones locales y, de esta manera, ayudar a armar una falsa pista local que terminara inculpando a Irán, Siria y Hezbollah por los atentados.

 

El Lobby Sionista Mundial

 

   No debe sorprendernos en absoluto que poderosas organizaciones sionistas hayan logrado intervenir de manera descarada en los asuntos internos de la República Argentina, pues no sólo tienen el poder de torcer políticas de Estado en nuestro país sino - lo que es mucho más dramático - logran hacerlo en los propios Estados Unidos de Norte América. 

   En agosto de 2005, el autor del presente artículo publicó un libro titulado “Bienvenidos a la jungla: dominio y supervivencia en el Nuevo Orden Mundial[2] en el cual se aborda la problemática del Imperio anglo-estadounidense-israelí y la problemática del sionismo y su influencia mundial en general, y sobre la Argentina, en particular. A su vez, hemos ampliado este tema en dos artículos aparecidos en El Traductor Gráfico titulados “La falsificación de la historia como instrumento de dominio” (No. 36 de fecha 6 de marzo de 2006) y “La Democracia…ha muerto” (No. 37 de fecha 19 de marzo de 2006), ambos disponibles en www.eltraductorradial.com.ar.  Referimos al lector a este material como complemento a lo expuesto en el presente artículo.

 

Una perspectiva más equilibrada

 

   Hoy se agudiza la crisis en torno a Irán, supuestamente debido a su plan nuclear, por lo que se torna fundamental lograr una visión más objetiva de este tema, sin las groseras estridencias, griterío e insultos propalados por quienes desde los ámbitos público y privado defienden causas indefendibles.

   Destacamos algunas consideraciones que permitirán comprender mejor lo que realmente está ocurriendo:

El Programa Nuclear Iraní

  • Este Programa no debiera ser – y, como veremos, no lo es - el tema central que preocupa a Estados Unidos y a sus aliados, por cuanto Irán es una nación tradicionalmente pacífica hacia otros Estados y no representa ninguna amenaza a los EEUU.  En tiempos modernos, mientras que Irán no agredió a ninguna otra nación sin embargo en varias ocasiones fueron las “democracias” como Estados Unidos, Gran Bretaña y las potencias europeas las que invadieron y agredieron a Irán.  A modo de ejemplo, recordemos que durante la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña y su entonces aliada la Unión Soviética invadieron juntas a Irán (entonces llamada Persia), el 26 de agosto de 1941, para garantizarse el acceso a su petróleo que les resultaba fundamental en la guerra que ambas libraban contra la Alemania nacionalsocialista.
  • Luego, tras la Segunda Guerra Mundial, los servicios secretos de Gran Bretaña (MI5) y de los Estados Unidos (CIA) orquestaron un golpe de Estado que en agosto de 1953 desplazó al democráticamente elegido premier iraní Mohammad Mossadeq por haber nacionalizado el petróleo, instaurando en su lugar al Shah Reza Pahlevi, persona totalmente subsirviente a los intereses occidentales.  Tras la revolución de los Ayatollahs en 1979 que desplazó al Reza Pahlevi, la geopolítica anglo-estadounidense-israelí maniobró para que Irak invadiese Irán en 1981 iniciando así una larga y sangrienta guerra entre ambas naciones que duraría casi ocho años, y en la que Estados Unidos apoyó militarmente al iraquí Saddam Hussein en contra de los Ayatollahs iraníes (eran las épocas en que Saddam era el “bueno” de la película). Claramente, Irán ha sido  victima y no victimaria en los conflictos mundiales contemporáneos, situación exactamente inversa en los casos de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel.  Que su actual gobierno haya tenido durísimas expresiones respecto de Israel no hace más que reflejar su voluntad de hacer frente a la prepotencia israelí dentro del marco de lo que se describe en este artículo.

 

Las armas nucleares de Israel

 

  • En la actualidad, el Estado de Israel viene declamando que “el mundo” no debe tolerar el plan nuclear iraní, sabiendo bien que “el mundo” en estos asuntos se refiere no a los pueblos y gobiernos del planeta, sino al enorme poder decisorio concentrado en Washington DC.  La propia Israel ya en 1981 bombardeó la central nuclear iraquí ubicada en Osirak (Irak), por supuesto sin que las Naciones Unidas pudiera hacer absolutamente nada al respecto fuera de “deplorar” ese flagrante e ilegal ataque contra la soberanía de Irak.  Israel bien sabe que sus acciones son siempre inimputables en todos los máximos foros mundiales gracias, precisamente, al apoyo irrestricto de Estados Unidos.  No habría de sorprender, entonces, que Israel decida tomar la “iniciativa” para “resolver” en forma unilateral el “problema de Irán”, lanzando algún ataque sorpresa quirúrgico contra las siete principales instalaciones nucleares iraníes, hoy perfectamente identificadas por los servicios secretos de Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña.
  • Algunas de éstas instalaciones conforman blancos muy difíciles de destruir por tratarse de profundos complejos subterráneos, de ahí que Israel haya recibido hace ya cuatro años casi mil bombas “bunker-busters” (destructoras de bunkers) en forma gratuita de manos de los Estados Unidos que son aptas, precisamente, para este tipo de ataque.  Ellas permitirían a Israel lanzar un ataque sorpresa con armas convencionales “bunker busters”, sabiendo que le queda la opción de lanzar un ataque nuclear con las casi 300 bombas atómicas que Estados Unidos le cediera a Israel tras la Guerra de los Seis Días de 1967. Parece perderse de vista sistemáticamente en los multimedios monopólicos mundiales el hecho de que el único Estado que tiene armas de destrucción masiva en el Medio Oriente y que ha manifestado de manera altamente creíble su voluntad de utilizarlas es, precisamente, el Estado de Israel.
  • En verdad, lo que tiene a Israel preocupada es la voluntad política iraní avalada por su enorme prestigio cultural en el mundo musulmán, de no permitir que el sionismo israelí utilice su fuerza militar para forjar el milenario sueño bíblico de reconstruir el Eretz Israel: el imperio sionista que habría de abarcar desde el Nilo hasta el Eúfrates.  De ahí su necesidad prioritaria de aniquilar a Irán.
  • Estados Unidos, a su vez, no solo necesita del petróleo de toda la región, sino que se halla inmensamente preocupado por la inauguración de la “Bolsa de Petróleo Iraní” que entraría en directa competencia mundial con los tres principales mercados que hoy monopolizan las operaciones de compra y venta del petróleo, con sedes en Nueva York, Londres y Dubai.  La particularidad a destacar es que esos tres mercados operan casi exclusivamente en dólares estadounidenses, mientras que la Bolsa iraní lo hará en Euros, Yuans, Rublos y otras monedas, menos el dólar. Es así que si esa Bolsa del Petróleo iraní logra imponerse en los mercados mundiales del petróleo, hará que los billones de petrodólares que hoy circulan por circuitos financieros alejados de Estados Unidos y sus intereses, tiendan a fluir hacia los mismos en forma rápida y descontrolada.  Ese flujo masivo de dólares hacia Estados Unidos resultaría en algo que los argentinos conocemos demasiado bien: un exceso de moneda ocasionará inflación y, si se descontrola, también una potencial hiperinflación del dólar estadounidense [3].

 

Israel ataca a Irán

 

  • Dentro de este marco, puede entonces preverse un escenario de guerra en el cual Israel lance un ataque sorpresa contra Irán destruyendo algunas o todas sus instalaciones nucleares, lo que tendrá como respuesta inmediata un seguro y duro ataque iraní contra Israel.  Ello conducirá inmediatamente a una intensificación de la guerra, obligando a Estados Unidos a intervenir en defensa de su aliado israelí.
  • Pero Irán no es Irak, y seguramente esa intensificación de las acciones bélicas conducirá por caminos difícilmente previsibles y que incluirán el casi seguro uso de armas nucleares israelíes o norteamericanas con resultados y derivaciones imprevisibles para Medio Oriente, Europa y los propios Estados Unidos.  Recordemos que Irán mantiene muy estrechas relaciones estratégicas y comerciales con Rusia y China que, contrariamente a lo ocurrido con la invasión de Irak en marzo 2003, esta vez serían serán jugadores activos e importantes.
  • Hoy prevemos un ataque israelí a Irán como detonante de una nueva y catastrófica crisis en Medio Oriente, por cuanto el gobierno de George W. Bush actualmente no tiene el  apoyo político y popular necesario para tomar esa iniciativa.  Sí, en cambio, tendría el apoyo político y popular para intervenir militarmente “en defensa de su principal aliado en Medio Oriente, el Estado de Israel”, una vez que éste haya iniciado la guerra.
  • Tan probable resulta este escenario futuro, que resulta notable constatar cómo algunos de los máximos analistas políticos en los Estados Unidos hoy están alertando sobre los orígenes de esta peligrosísima situación en la que se ha colocado Estados Unidos en el Medio Oriente y ante el mundo.
  • Por ejemplo, el ex-Asesor de Seguridad Nacional del presidente James Carter e ideólogo y co-fundador de la Trilateral Commission, Zbigniew Brzezinski, acaba de manifestar que sería una verdadera locura que su país agrediera a Irán.  “En síntesis”, dice Brzezinski, “un ataque contra Irán sería un acto de locura política, que pondría en marcha una conmoción progresiva de los asuntos mundiales. Con EE.UU. como blanco creciente de la hostilidad generalizada, la era del predominio  norteamericano podría tener un fin prematuro”.  Luego agrega diciendo que “a pesar de que EE.UU. es claramente el actor predominante en el mundo actual, no cuenta ni con el poder ni con la inclinación interna como para imponerse y mantener su voluntad a la luz de una resistencia costosa y prolongada. Esta es la lección que aprendió con sus experiencias en Vietnam e Irak”.  Concluye Brzesinski diciendo que “Tratar a Irán con respeto y dentro de una perspectiva histórica contribuiría al avance de ese objetivo. La política norteamericana no debiera verse afectada por el actual clima de urgencia que recuerda de forma ominosa al que precedió a la equivocada intervención en Irak”. [4]

 

El fondo de la cuestión

 

  • Precisamente, este “actual clima de urgencia” también preocupó a dos prestigiosos académicos estadounidenses John J. Mearsheimer del Depto. de Ciencias Políticas de la Universidad de Chicago y Stephen M. Walt, Decano de la Facultad John F. Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard, quienes publicaron un ensayo muy importante titulado “El lobby israelí y la política exterior de los Estados Unidos”, el pasado mes de marzo[6]. En el mismo, los autores demuestran la influencia determinante, excesiva y peligrosa para el interés nacional estadounidense que detentan organizaciones, lobbies y grupos de presión que tienen los intereses del sionismo internacional como objetivo principal por encima de los de Estados Unidos.
  • Notablemente, destacan la enorme influencia del American Israeli Political Action Committee (AIPAC – o sea, Comité de Acción Política Estadounidense-Israelí), señalando su enorme capacidad para mover influencias económico-.financieras, mediáticas, políticas y dentro del propio gobierno, no titubeando en señalar el verdadero miedo que AIPAC impone a legisladores, periodistas y militares que no se subordinan.  Éstos usualmente terminan optando por el silencio antes de atraerse las iras de estas fuerzas favorables al sionismo internacional que “pueden terminar con sus carreras profesionales” según lo describen los autores.  En su importantísimo trabajo, los autores demuestran con copiosas referencias, notas y tomando fuentes inapelables, la gran peligrosidad que representa para Estados Unidos y el mundo el hecho de que la mayor potencia nuclear del planeta (Estados Unidos) parece estar dirigida por funcionarios e intereses que priorizan las necesidades de un tercer Estado extranjero (Israel).
  • En “Bienvenidos a la jungla…” y otros escritos, he descripto este fenómeno sin precedentes – al menos por la manera desembozada en que se lo lleva a cabo - como un verdadero secuestro del Estado norteamericano por fuerzas que priorizan los intereses del sionismo internacional y su Estado político, Israel.  Las consecuencias para el mundo, el Medio Oriente y también para nuestra región y país están hoy a la vista.
  • El informe impecable de Mearsheimer y Walt ha causado gran revuelo en los Estados Unidos y sólo puede congratularse el gran coraje intelectual y cívico de ambos autores al haber publicado su informe en el marco prestigioso de la Faculty Research Working Papers Series de la John F Kennedy School of Government, Harvard University, en momentos en que el gobierno de su país estaría por dejarse arrastrar a una aventura bélica en Irán por el sionismo internacional, la que probablemente devenga en una guerra nuclear.  Mearsheimer y Walt le están haciendo un enorme servicio al interés nacional de su país. Como era previsible, las iras del sionismo no se hicieron esperar y Mearsheimer y Walt recibieron críticas despiadadas de algunos de los más conspicuos defensores del sionismo. Incluso el intelectual trozkyista Noam Chomsky, usualmente crítico respecto de las apetencias imperialistas de los neoconservadores en Estados Unidos, no pudo con su genio y también criticó este informe diciendo que el lobby israelí no es el culpable de los desastres de la política exterior norteamericana, sino mas bien son los intereses petroleros los grandes culpables, cosa que Mearsheimer y Walt demuestran de manera convincente que decididamente no es el caso.

 

  Hace pocos días el London Review of Books publicó un nuevo y breve artículo de Mearsheimer y Walt en el que contestan algunas de las críticas que recibieron a su ensayo, que creemos muy ilustrativo y cuya traducción ofrecemos como Anexo al presente artículo.

   Claramente, se están jugando cartas muy fuertes en estos momentos que no solo hacen al futuro de Medio Oriente sino al de la paz en el mundo entero. Quien lance una bomba nuclear en el marco de los conflictos en Medio Oriente habrá abierto las puertas de un infierno que disparará una probable cuarta guerra mundial. 

   El Evangelio nos enseña que lo importante no es tanto lo que se dice y declama, sino lo que se hace.  “Por los frutos los conoceréis” nos recuerda el Evangelista, y esos frutos nos dicen a las claras cuáles naciones han sido invasoras y avasalladoras sistemáticas de otros pueblos, como trágicamente lo pueden testimoniar los pueblos mártires de Palestina, Irak y Afganistán. 

   Y si realmente queremos saber algo acerca del uso “pacífico” que hacen las “democracias” de las armas de destrucción masiva nucleares, sería muy aleccionador entonces consultar a los habitantes de Hiroshima y Nagasaki.

 El Traductor Radial

 

  NOTAS:

 

[1] Según lo explican John Mearsheimer y Stephen Walt (Universidades de Chicago y Columbia, respectivamente), la palabra "Lobby" conforma un término sintético  conveniente para describir la coalición informal de individuos y organizaciones  que de manera activa trabajan para modelar la política exterior estadounidense  en una dirección pro-Israel.  Nuestro uso del término no sugiere que "el  Lobby" conforme un movimiento unificado con un liderazgo centralizado, ni que los individuos dentro del mismo no puedan estar en desacuerdo en ciertos temas.

[2] Ediciones Anábasis, Córdoba 2005, 272 págs.

[3] Referimos al lector al artículo “Muerte y resurrección del dólar” que describe este proceso en mayor detalle.  A su vez, conviene recordar que esta fue también una de las razones que motivaron la gran urgencia de parte de Estados Unidos de invadir Irak en marzo de 2003, por cuanto apenas cinco meses antes, en Noviembre de 2002 Saddam Hussein había comenzado a vender su pequeña cuota de petróleo de u$s 1.000 millones por año dentro del marco del programa “Oil for Food” patrocinado por Naciones Unidos en el marco de las sanciones entonces vigentes contra Irak, en Euros en lugar de dólares.  Lo que conformaba un peligrosísimo antecedente en caso de ser imitado por otras naciones.  La invasión de Irak fue también un elocuente mensaje a todo el mundo acerca de lo qué le pasará a cualquier país que ose con salirse del “área dólar”.  Claramente, la Moneda es un factor de Poder (ver “Bienvenidos a la jungla…” Cap. VIII, “ La Moneda”, pag. 149 y subsig.).

[4]  Ver artículo “EE.UU e Iran: la vision de Brzezinski”, diario “Clarín” de Buenos Aires, 09 May 2006 - http://www.clarin.com/suplementos/zona/2006/04/30/z-03903.htm

[5] Hay una versión abreviada de este trabajo de Mearsheimer y Walt publicado por el London Review of Books (Vol. 28, No. 6, 23-Mar-2006), disponible en www.lrb.co.uk, del que hemos colocado una traducción al castellano en www.eltraductorradial.com.ar.

8 comentarios

Adolfo Ricardo Ybarra -

Quiero aclarar una cosa. Es un grave error decir que Israel es el pueblo de Dios.
Desde la venida del Cristo Jesus, todo Israelita que lo rechace rechaza al Dios de Israel y rechaza su única oportunidad de eterna salvación y será cortado por Dios del pueblo de Israel. Así que los judíos que no creen en Cristo no son el pueblo de Dios.

Lo que cabe recordar es que los no judíos no deben envanecerse, ya que si no depositan toda su fe en Cristo tendrán el mismo destino que los Judíos incrédulos. Hay que cuidarse y arribar a la verdadera fe que es por el oir de la Palabra de Dios. Lean los evangelios, el evangelio del apóstol Juan, las cartas del apóstol Pablo. Y crean solo en Cristo y su sacrificio para salvación de nuestros pecados.

En cuanto al destino de Israel. La inminente Gran Tribulación será terrible para ellos también, está profetizado que solo un remanente de ellos quedará al final y es el que se convertirá a la vista de Cristo viniendo en su gloria.

supra footwear -

Life has many joys and sorrows. We should deal with things in an easy. Do you think so?

Adolfo Ricardo Ybarra -

La Biblia es fundamental para entender la historia. La Palabra de Dios profetiza un último resurgimiento del Estado de Israel, que será previo a la Segunda Venida de Cristo, y que habrá una Gran Tribulación cual no la hubo ni la volverá a haber. Esto está a punto de suceder ahora. El análisis del autor es correcto, estamos en vísperas de una catástrofe mundial, esto está profetizado en la Biblia como la Gran Tribulación. El autor se equivoca en su posicionamiento mundano, ignorando la terrible amenaza del Islamismo y la propia amenaza de la ignorancia de la Biblia de los pueblos católicos romanos. Se acerca una gran prueba de la que solo los evangélicos saldran triunfantes porque son la verdadera iglesia de Cristo. Los Judíos se convertiran en masa a la vsta del Cristo Glorificado regresando, por eso es pecaminoso ser antijudío.

Sara tapia -

No sean idiotas no mezclen religión con temas politicos Israel invadio tierras de Palestina con el apoyo de EEUU gracias a lobby judio eso es todo, Iran no debe atacar a Israel y tampoco esta a Iran asi de sencillo

RAMON -

POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS...ISRAEL NO ES EL PUEBLO DE DIOS...EL ESTADO DE ISRAEL, ES UN ESTADO POLITICO, LOS FACISTAS SON ELLOS, POR ANCLARSE EN UNA TIERRA PROMETIDA..QUE NUNCA FUE ISRAEL, MAS BIEN LA HISTORICA PALESTINA., LA CUAL NO FUE FABRICADA BAJO FANATISMOS RELIGIOSOS COMO ISRAEL...ISRAEL SIMPLEMENTE FUE DESDE SU INICIO UN GRUPO DE TRIBUS..Y ASI LLEGARON A PALESTINA DESPUES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL...COMO TRIBUS...Y SU FUTURO SERA LA DESTRUCCION COMO DICE AHMADINEJAD.

alejandro -

Es claro q nadie es conciente de la verdad....Israel es el pueblo de Dios y todo aquel pais que peleara contra el...pues imaginese...el Señor es maravilloso y esta apunto de venir....nada mas lean el apocalipsis y miren lo q pasa enb el meundo ...israel es la niña de sus ojos...es la tierra santa...asi que el reloj profetico del mundo es israle....entreguen su vida al Señor y de seguro q no sufriran lo que acontecera despues

Pedro -

No es Bush quien nos lleva al infierno , sino el Islamofascismo porque el Islam es una secta destructiva que quiere conquistar el mundo , ya se ha infiltrado en Europa y sería bueno que ena guerra contra Iran distrajese a los musulmanes de Europa mientra los europeos organizan una resistencia contra el islam invasor.

delice -

Muy interesante y muy lùcido anàlisis de lo que està por venir, es curioso como los seres humanos viven de espaldas al peligro: podìan pensar los europeos que Hitler los llevarìa al desastre? pueden imaginar que Bush nos conduzca al infierno? mientras tanto permanecemos en nuestras rutinas cotidians, evitando ver lo que se avecina...terrible destino nuestro.