Blogia
Bitácora PI

LAS AMÉRICAS EN EBULLICIÓN

LAS AMÉRICAS EN EBULLICIÓN

Inmaculada MOMPÓ

 

   El conservador Felipe Calderón fue declarado ganador de los comicios presidenciales del pasado 2 de julio en México, con un porcentaje de votos 0,58 puntos por encima del de su rival, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones más reñidas de la historia de este país. Si el Tribunal Electoral, que deberá resolver posibles impugnaciones, confirma a Calderón como presidente electo, éste será el segundo mandatario mexicano surgido de las filas del conservador Partido Acción Nacional (PAN), pues también pertenece al PAN el actual presidente, Vicente Fox, quien en el año 2000 puso fin con su victoria en las urnas a una larga e ininterrumpida era de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), iniciada en 1929.

   Destaco de su programa dos elementos de distinto signo. En primer lugar su valiente afirmación de la inviolabilidad de la vida humana y su compromiso de hacer efectivo dicho respeto desde el momento de la concepción hasta el instante de la muerte natural; ojalá los partidos conservadores de la otra orilla del Atlántico compartieran este compromiso del PAN. En segundo término, es llamativa la voluntad del PAN de continuar y reforzar la alianza estratégica con los EE.UU. y, simultáneamente, su intención de contribuir a la coordinación e integración de los países de la America hispana, entre los que desea ejercer un cierto liderazgo. Ambos objetivos son radicalmente incompatibles, de eso ya se encarga el Departamento de Estado de los EE.UU, el PAN lo sabe y parece agitar la "integración latinoamericana" como un simple señuelo a la caza del voto ingenuo. Sus preferencias y prioridades caen hacia la frontera norte del país y en ningún caso apuntan hacia el sur. Lamentablemente, todo sea dicho.

   De todas formas, es posible que la última palabra esté pendiente de pronunciarse. Andrés López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras denunciar diversos casos de fraude en el recuento ha anunciado que impugnará la elección para exigir la revisión voto por voto. La decisión final del Instituto Federal Electoral y la proclamación de nuevo Presidente podría aplazarse hasta el 6 de septiembre.

 

   El mismo día 2 de julio Bolivia eligió una Asamblea Constituyente, siguiendo el plan trazado por el Presidente Morales para "refundar" el país. Durante la campaña el antiguo trompetista y cocalero, reconvertido en admirador de Mao-Tse-Tung, fiel edecán de Fidel Castro y habilidoso embaucador de Rodríguez Zapatero, reclamó y pronosticó una mayoría parlamentaria mínima del 70% para el MAS (Movimiento Al Socialismo). Los resultados, no siendo malos, seguramente le habrán decepcionado pues su partido no pasó del 50´7% de los sufragios y 137 representantes de un total de 255. Sin duda, una holgada mayoría para gobernar, pero muy lejos de los dos tercios necesarios (170 representantes) para redactar una nueva Constitución a su antojo, lo cual le obligará a fraguar alianzas parlamentarias. Cabe recordar que en los seis meses escasos transcurridos desde su toma de posesión ha perdido casi un 4% de sufragios en relación con las elecciones que le llevaron al poder. No obstante, también conviene tener presente que, en contrapartida, ha triunfado el rechazo propugnado por el MAS al proyecto de autonomías regionales en el referéndum coincidente con las elecciones. Una de cal y otra de arena.

 

   El 4 de julio tuvo lugar un acontecimiento que tal vez pueda considerarse rotundamente histórico. La cumbre de presidentes del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), celebrada en Caracas, fue escenario de la firma del protocolo de adhesión de Venezuela al organismo sudamericano. Venezuela es el quinto país del subcontinente por número de habitantes, es el mayor productor de petróleo, rico en reservas minerales y posee una gran capacidad de generación hidroeléctrica. Tras el abandono venezolano de la Comunidad Andina de Naciones, su incorporación al Mercosur convierte a esta zona de libre comercio en el tercer bloque económico del mundo y comienza a vislumbrarse su definitiva transformación en algo más que un mercado común. Hispanoamérica nació truncada y atomizada a la independencia política nominal, error trágico que ha condicionado una larga historia de intromisiones foráneas, sumisión política e injusticia social profunda. Tal vez pueda en breve plazo rectificarse la equivocación de hace doscientos años.

0 comentarios